Playa formada por bolos, rocas y arena, situada en la desembocadura de la ría de San Pedro. Este rincón costero, ubicado en la costa inmediata a la capital cántabra, se asienta en una hermosa ensenada natural que le confiere un atractivo especial. El acceso a la playa se realiza fácilmente desde el pueblo de Monte, lo que la convierte en un destino accesible para los visitantes que buscan explorar la belleza de la costa.
En las proximidades, se encuentra un centro de interpretación costera, resultado de la rehabilitación de una batería militar histórica en la Península de La Maruca. Este centro ofrece información sobre la biodiversidad y la historia de la zona, enriqueciendo la experiencia de quienes visitan la playa y permiten disfrutar no solo del entorno natural, sino también de su patrimonio cultural.