La playa más occidental de Cantabria, localizada en la desembocadura del río Deva, en la margen derecha de la Ría de Tinamayor, es un rincón escondido que ofrece un ambiente de paz y tranquilidad. Su difícil acceso la convierte en un lugar poco concurrido, lo que la hace ideal para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la naturaleza. Este arenal es frecuentado principalmente por pescadores que valoran su soledad y la belleza del paisaje. Rodeada de impresionantes acantilados y vegetación, esta playa es un verdadero tesoro para los amantes de la costa cántabra.