Playa situada en la costa cercana a la ciudad de Santander, caracterizada por la presencia de una isla donde se erige la ermita de la Virgen del Mar, patrona de la ciudad. Esta isla está unida a la costa por un pintoresco puente peatonal, que permite a los visitantes acceder fácilmente a este emblemático lugar. La playa ofrece un entorno sereno, con aguas tranquilas y vistas panorámicas al mar Cantábrico, convirtiéndola en un destino popular tanto para locales como para turistas. Además, la cercanía de la ermita añade un valor cultural y espiritual a la visita, haciendo de este rincón un sitio ideal para paseos, contemplación y disfrute de la naturaleza.